La Aurora Blanca del Albayzín se encontraba a los pies del presbiterio para su Besamanos Inmaculista. Un precioso altar compuesto por una gran escalinata desde su hornacina hasta sus plantas adornaba a la Sagrada Imagen. En lo alto de la escalinata había un sillón adornado con una mantilla, una corona y un cetro. Sin duda, un gran trabajo el que ha hecho la priostía de esta Hermandad Albayzinera.
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